martes, 2 de septiembre de 2014

BAJA EL PARO, SUBE LA PRECARIEDAD

Así es: baja la cantidad de parados en España, pero aumenta la precariedad de los trabajadores. 

Para los que estabamos parados, y con muchísimas ganas de trabajar, es decir, el 99,99 % de los parados, porque resulta que sin ingresos por trabajo, no se puede comer, pues digo, que los que estabamos parados, algunos, hemos tenido suerte y hemos encontrado trabajo.

Pero, ¿qué trabajo?. Un trabajo, dirán muchos, no protestes, dirán otros, ahora puedes comer todos los días y pagar la luz, el agua, en resumen, que ya tienes trabajo, enhorabuena, dicen algunos otros más.

Y, sigo preguntando ¿qué trabajo?. Y, respondo yo misma, que para eso estoy escribiendo ésto:

  • Un trabajo precario, puede ser indefinido por aquello de que para el empleador, el coste de la Seguridad Social es de 100 € fijos al mes, en lugar de 400 € ó 500 €. ¡Que buena ley, ésa que permite contratar a mas personas, con un coste fijo de 100 € al mes!. Y, yo respondo a esta exclamación: Creo que la ley, lo único que permite, es que baje el coste por empleado al empleador, pero no necesariamente que aumente el número de empleados.
  • Un trabajo precario puede tener una nómina por importe inferior a lo que marca el Convenio del Sector. ¿Qué dices? Eso es imposible, dicen algunos. Pues respondo: el empleador suele decir, cuando el empleado le reclama un sueldo justo, acorde a lo también marcado por ley: ésto es lo que hay, si lo quieres lo coges, si me sigues reclamando, te vas a la p... calle, que hay mucha gente en el Paro aún, y no les importa cobrar un 75 % del sueldo y además me darán las gracias. Esta frase la dice el empleador "sacando barriga", satisfecho de sus palabras.
  • Un trabajo precario no tiene vacaciones. ¡Pero hombre!, dicen muchos, todo el mundo tiene un mes de vacaciones al año. Y, yo, por último, respondo: si, tienes razón, todos los españoles tenemos un mes de vacaciones al año que además es derecho y obligación de disfrutar, pero, pero, en un trabajo precario, las vacaciones no existen. Tal vez, el empleador te conceda una semana, que te dará uno o dos días antes, así, como el que suelta de mala manera, una lismona. Y las otras tres semanas te las abonará a precio ridículo. Precio ridículo significa que te dará lo que antes decíamos: te dará dos duros y calladito, que te recuerdo que aún queda mucha gente en el Paro.
Baja el Paro, y sube el sufrimiento, el miedo, el sentirse desprestigiado, humillado, y ... pero eso sí, sube el número de personas que pueden comer todos los días.

Muá.

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